Cartel del concierto

Cartel del concierto

CANTOS PARA SOLDADOS

NICOLÁS GUILLÉN

1. SOLDADO APRENDE  A TIRAR

Soldado, aprende a tirar:
tú no me vayas a herir,
que hay mucho que caminar.
¡Desde abajo has de tirar,
si no me quieres herir!

Abajo estoy yo contigo,
soldado amigo.
Abajo, codo con codo,
sobre el lodo.

Para abajo, no,
que allí estoy yo.
Soldado, aprende a tirar:
tú no me vayas a herir,
que hay mucho que caminar.

2.NO SÉ PORQUÉ PIENSAS TÚ

No sé por qué piensas tú,
soldado, que te odio yo
si somos la misma cosa
yo,
tú.

Tú eres pobre, lo soy yo;
soy de abajo, lo eres tú:
¿de dónde has sacado tú,
soldado, que te odio yo?

Me duele que a veces tú te olvides de quién soy yo;
caramba, si yo soy tú,
lo mismo que tú eres yo.

Pero no por eso yo
he de malquererte, tú;
si somos la misma cosa,
yo,
tú,
no sé por qué piensas tú,
soldado, que te odio yo.

Ya nos veremos yo y tú,
juntos en la misma calle,
hombro con hombro, tú y yo,
sin odios ni yo ni tú,
pero sabiendo tú y yo,
a donde vamos yo y tú...
¡No sé por qué piensas tú,
soldado, que te odio yo!

3.SOLDADO MUERTO

- ¿Que bala lo mataría?
- Nadie lo sabe.
- ¿En qué pueblo nacería?
- En Jovellanos, dijeron - ¿Cómo fue que lo trajeron?
- Estaba muerto en la vía,
y otros soldados lo vieron.

¡Qué bala lo mataría!

La novia viene, y lo besa;
llorando, la madre viene.
Cuando llega el coronel
sólo dice:

                - ¡Que lo entierren!...

¡Chin! ¡Chin! ¡Chin!
Aquí va el soldado muerto.
¡Chin! ¡Chin! ¡Chin!
De la calle lo trajeron.
¡Chin! ¡Chin! ¡Chin!
El soldado es lo de menos.
¡Chin!¡Chin!¡Chin!
Que más soldados tenemos...

4-FUSILAMIENTO

Van a fusilar a un hombre
 que tiene los brazos atados.
Hay cuatro soldados
para disparar.
Son cuatro soldados
callados,
que están amarrados,
lo mismo que el hombre amarrado
 que van a matar.

- ¿Puedes escapar?
- ¡No puedo correr!
- ¡Ya van a tirar!
- ¡Qué vamos a hacer!
- Quizá los rifles no estén cargados...
- ¡Seis balas tienen de fiero plomo!
- ¡Quizá no tiren esos soldados!
- ¡Eres un tonto de tomo y lomo!

Tiraron

(¿Cómo fue que pudieron tirar?)

Mataron

(¿Cómo fue que pudieron matar?)
Eran cuatro soldados
callados,
y les hizo una seña, bajando su sable,
un señor oficial;
eran cuatro soldados
atados,
lo mismo que el hombre que fueron
los cuatro a matar.

5. SOLDADO ASÍ NO HE DE SER

Soldado no quiero ser,
que así no habrán de mandarme
a herir al niño y al negro,
y al infeliz que no tiene
qué comer.
Soldado así no he de ser.

¡Mira al caballo en dos patas,
y al soldado encima dél,
con ojos llenos de furia,
con boca llena de hiel!
y el machetón, que lo mismo
mata viejo que mujer!

Soldado así no he de ser.

¡Ah de los trenes de tropas,
fríos al amanecer,
en duros rieles de sangre
corriendo a todo correr,
para aplastar una huelga
o estrangular un batey!

Soldado así no he de ser.

¡Ah de los ojos con vendas,
porque vendados no ven!
¡Ah de las manos atadas
y la cadena en los pies!

¡Ah de los tristes soldados
esclavos del coronel!

Soldado así no he de ser.

Si a mí me dieran un rifle
les diría a mis hermanos
para qué sirve.
A mis hermanos soldados
para qué sirve.

Pero a mí no me lo dan,
porque sé para qué sirve,
por eso nome lo dan
Ni a tí te lo dan, ni a tí.
ni a tí, ni a tí...
 ¡Que soldados
íbamos a ser nosotros
en caballos desbocados!

Soldado así quiero ser.

El que no cuida el central,
que no es dél,
ni reina, como un rey tosco
de cuartel,
ni sobre el campo de caña
tiras arranca de piel,
feroz igual que un negrero,
y aún más cruel.

Soldado libre, soldado
no más que al esclavo fiel:
soldado así quiero ser.

6-CANCIÓN

Muerto de fatiga y sueño
vuelve un soldado del monte.
Labio duro, duro ceño.

¡Qué lejos el horizonte
donde el hierro lo desciña
y el caballo lo desmonte!

Mas lejos está la niña,
la de cintura entreabierta,
que ya  nunca habrá quien ciña

Soldado, soldado alerta
- fuego y sangre, polvo y riña -,
está muy lejos tu niña,
porque tu niña está muerta.

7. SOLDADO LIBRE

¡Ya no volveré al cuartel,
suelto por calles y plazas,
yo mismo, Pedro Cortés!

Yo mismo dueño de mí,
ya por fin libre de guardias,
de uniforme y de fusil.

Podré a mi pueblo correr,
y gritar, cuando me vean:
¡aquí está Pedro Cortés!

Podré trabajar al sol,
y en la tierra que me espera,
con mi arado labrador.

Ser hombre otra vez de paz,
cargar niños, besar frentes,
cantar, reír y saltar.

¡Ya no volveré al cuartel,
suelto por calles y plazas,
yo mismo, Pedro Cortés.

Comentarios recientes

08.08 | 14:33

Muy bonito e interesabre- Bastante distinto a tu música hasta hace 4 años atrás donde quedé por no entrar a Gmail a ver mis mensajes.
Mis felicitaciones doc. A ver si a la tarde escucho la otra obra.

15.12 | 13:26

Hola: tu comentario sobre Pichintunes viene truncado. Entiendo que necesitas la partitura.
Muy fácil. Escríbeme a hernanjesusramirez @gmail,com y te envio un PDF. Saludos

15.12 | 01:56

Hola Hernan:
me presento soy estudiante de compo. y estamos armando una antología del piano en Chile, leí por artículos que compusiste "pichintunes" para piano pero no he podido dar con la partitura.

28.04 | 14:58

Bien doctor, cada día más joven y talentoso. Me gustaría invitarle a mi programa radial "Paralelo 4-33" en la radio on line www.lacorderadio.cl, el miércoles 12 .05.21 a las 18.30 hrs por ZOOM,

Compartir esta página